Mi niño ya tiene un año y mes, y desde su nacimiento siempre he estado pendiente de su salud bucal. Durante los primeros meses limpiaba su lengua y encías con gasas clínicas con agua potable regularmente, para que no se le creara sapito, tal como le decimos en casa, o candidiasis bucal.
Recuerdo que la salida de su primer dientico, cumpliendo cinco meses de edad, fue justamente el pasado 31 de diciembre y la verdad es que vino acompañado de mucho malestar y fiebre, realmente cada vez que revientan todos sus dientes es toda una travesía, y no sólo en mi niño sino en muchísimos infantes, por lo que esta etapa requiere de mucho cuidado y comprensión.
Nunca le hemos dado dulce en extremo, sólo galletas o ponqués sin rellenos y nada de chocolates o caramelos, y los jugos sin azúcar, endulzados con su propio néctar. Ya mi pequeño tiene ocho piezas dentales, cuatro arriba y cuatro abajo, y por allí vienen cuatro en camino, y desde el primer momento en que reventó el primer diente le hemos cuidado la boca con cepillos especiales para su edad y continuábamos igualmente con las gasas.
Desde el principio no fue un trabajo fácil, sobre todo porque comienzan a morder cuando uno les introduce el cepillo o la gasa, pero es cuestión de paciencia e irle explicando lo que estamos haciendo. Otras veces, él viene al baño conmigo y me cepillo en su presencia para que vea que es un hábito cotidiano y no algo extraño.
Hace un mes, Copi cumplió un año y decidí llevarlo a su primera cita con el odontólogo, específicamente con el odontopediatra, un dentista especializado en cuidado bucal infantil. La verdad es que nos fue muy bien, cero caries, nos vimos con la Dra. Sonia Feldman, quien tiene una página web con información de interés: Bebés sin caries.
Ella, primero conversa con la madre o padres largo y tendido sobre como ha sido la evolución del niño desde su nacimiento: parto, alimentación, escuela o cuidados, salud bucal, entre otros factores que van surgiendo; mientras el pequeño se va familiarizando con el consultorio.
Seguidamente, buscaron una especie de catre o camilla especial para acostar a los bebés y revisaron su boca, así están cómodos los niños, el dentista y sus padres, la revisión es bastante rápida debido a que los pequeños tienen pocos dientes y no hay mayores complicaciones, pero como es algo nuevo para ellos, pueden llorar un poco.
La doctora me enseñó detenidamente la técnica de cepillado correcta para el niño, que es la vertical por las dos caras del diente, debido a que con la forma horizontal se tiende a abarcar sólo la mitad de las piezas dentales. Igualmente, le aplicó un gel con flúor para proteger sus dienticos.
Como mi niño aún toma leche materna, me dijo que no había problema en que le siguiera dando pecho en las noches o madrugadas mientras dormía, pero que lavara sus dientes en las mañanas y noches fijo, porque la leche materna no da caries por sí sola, pero si no se tiene una higiene bucal adecuada, los alimentos siguen actuando junto con la leche materna y allí es donde surgen las complicaciones.
La verdad es que yo siempre he estado alerta siempre con el tema dental, mi padres siempre tuvieron los mayores cuidados con nosotros, tanto así que yo a estas alturas, a los treinta y pico años de edad, no he sabido lo que es una caries y mi hermano ha tenido apenas tres o cuatro y eso fue por descuido, le salieron después de los quince años.
Para que un niño tenga una buena higiene bucal desde su nacimiento es necesario tomar en cuenta detalles como:
* La mujer durante el embarazo debe tener un buen aporte de calcio en su organismo, no sólo porque esto es fundamental para la formación de los huesos del niño sino que también influirá en el crecimiento sano de sus dientes. Por esto, el médico obstetra siempre recomienda tomar calcio, entre otros suplementos vitamínicos.
* Los padres del bebé deben procurar mantener una buena higiene bucal para así evitar la transmisión de las bacterias que producen las caries. En mi caso, yo asistí al odontólogo para revisión al mes y medio de nacido mi hijo, debido a que durante el embarazo no acudí a consulta, y es bien sabido, que muchas mujeres sufren de caries o problemas dentales durante la etapa prenatal.
* Es importante limpiar las encías y lengua desde el nacimiento con una gasita con agua hervida o potable, sobre todo cuando los niños toman fórmula.
* Cuando comiencen a salir los dientes, es importante comprar cepillos especiales para su edad y si es posible, acudir al odontólogo antes del primer año de edad para recibir las recomendaciones de un especialista y prevengamos de esta manera, problemas bucales.
* Evitar ofrecer dulces en exceso a los niños, así evitaremos problemas bucales y de salud, en general.
Aquí les dejo algunos enlaces de interés donde pueden consultar odontopediatras en su país:
Sociedad Venezolana de Odontopediatría
Sociedad Chilena de Odontopediatría
Sociedad Venezolana de Odontopediatría
Sociedad Chilena de Odontopediatría
Muy interesante, mi peque tiene 18 meses pero la verdad es que nunca he pensado en llevarla a la dentista. Seguiré tus consejos
ResponderEliminarSiempre es bueno llevarlos a edad temprana para que luego no hayan complicaciones, no sé como hizo mamá con nosotros pero si recuerdo que de pequeña nos llevaban al dentista. Ahora, están mucho más especializados en el área infantil, eso es un gran beneficio para nosotras.
ResponderEliminarQue oportuno que publicas esto ahora, justo la semana pasada empezamos a cepillarle los dientes a la Muñe. Lo que dices es verdad, si los niños ven que sus padres lo hace y que es algo cotidiano, se familiarizan y desarrollan buenos hábitos.
ResponderEliminar¡Un abrazo coterránea y conste que me he anotado los consejos!
Vaya, vaya... vamos sincronizadas con nuestras acciones como madres con nuestros pequeñines... debemos crear buenos hábitos en ellos!!
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