Tips culinarios para embarazadas

Mujer precavida vale por dos, así reza el dicho. Saco a relucir esta frase porque hay circunstancias en las que se debe actuar con tiempo anticipado, tal es el caso de prepararse para recibir la llegada del retoñ@: no sólo basta con acondicionar la casa, decorar el cuarto, comprar las cosas necesarias y alistar las maletas con todo lo que se debe llevar a la clínica.

También es fundamental tomar en cuenta que cuando llegues al hogar dulce hogar con tu pequeñ@ vas a estar un poco adolorida, susceptible, agotada y pare usted de contar, entonces amiga mía es necesario tomar en cuenta que durante esos días y muchos más no vas a tener ni el tiempo ni las fuerzas y mucho menos las ganas para hacer las cosas cotidianas como cocinar y hacer mercado, entonces en estos casos lo más sabio es tomar precauciones antes de que sea demasiado tarde.

Como te darás cuenta, el tiempo durante el embarazo es impredecible, muchas veces la cigüeña llega antes de lo esperado y por eso debes estar alerta  a los cambios y síntomas que vayas experimentando, conjuntamente con tu doctor.

Lo mejor en estos casos, es contar con la ayuda de alguien que se ocupe de los quehaceres de la casa y la cocina, pero si no lo tenemos a disposición, te daré algunas recomendaciones culinarias para que estés preparada para cuando llegue el momento.

Casi siempre sucede que las madres, suegras o familiares cercanos se ofrecen a ayudar durante los primeros días luego del nacimiento, lo cual es un alivio tremendo, pero esto no es excusa para que tu y tu pareja pongan en marcha el plan que te voy a dar a continuación:

* Hacer una lista de los alimentos que acostumbras comprar para el mercado a fin de que no se te olvide nada, y no esté tu pareja buscando cosas de último momento; eso sí procura adquirir productos nutritivos y sanos.

* Por lo menos un mes antes es aconsejable comprar alimentos no perecederos para tenerlos resguardados en la alacena.

* Comprar las carnes con dos semanas de anticipación para hacerles los cortes y congelarlas por separado, para cuando tengas que cocinarlas no hagas doble esfuerzo.

* Unos días antes es necesario comprar vegetales y frutas pintones para que no se marchiten tan pronto.

* Cortar en trozos pequeños vegetales y verduras para guardarlos por separado y congelarlos. Esto nos aligera el proceso de lavar, pelar y picar los alimentos en el momento de cocinarlos.

* Si se va a preparar sopas y cremas lo mejor es hacerlas al momento y luego congelar por porciones, para tenerlas ya listas a la hora de comer, el único esfuerzo es descongelar y calentar.

* La fruta para hacer jugos es buena cortarla en trozos y guardarla por porciones en el congelador, sólo debemos descongelar y luego licuar.

* Tener preparado desde unos días antes un frasco de vidrio sellado al vacío con aliño en la nevera, para ello juntas los vegetales acostumbrados por ti y los procesas en un picatodo y luego lo envasas para tener adobo al momento de preparar carnes.

* Al llegar a casa es bueno que tu esposo, madre o alguna persona que te esté ayudando prepare arroz y pasta para varios días, así el esfuerzo será menor, solo calentar y listo.

* Igualmente, se pueden sancochar varios plátanos, yucas, papas, remolachas, entre otros y guardarlos en envases para acompañar nuestras comidas diarias.

* Si se va a realizar alguna comida que requiera harina de maíz o de trigo, se puede preparar la masa para varios días en la nevera y sólo tomar lo necesario cuando se requiera.

* Si acostumbra usar salsa casera en sus alimentos, es mejor hacerla con dos semanas de anticipación y sellar al vacío en frasco de vidrio para que no se dañe, así tendrá salsa preparada al momento de comer.

* Meriendas saludables pueden hacerse con gelatinas de hojas o aquellas que dicen pocas calorías, las cuales son muy fáciles de hacer.

* No olvides comprar aperitivos variados (que no se dañen pronto) por si recibes visitas para conocer al niñ@ y tengas algo que puedas ofrecer.

Estos son algunos consejos que te brindo para que no tengas la preocupación de cocinar para ti y los tuyos en esos primeros días, y a su vez, no tener la necesidad de dejarle todo el trabajo a la persona que nos está apoyando en este sentido. 

Estos tips los puedes emplear para comidas básicas y saludables, pues recuerda que esos primeros días debes alimentarte de manera correcta para recuperarte lo más rápido posible y brindar una lactancia de calidad a tu hijo. Y ten siempre esto en mente: mujer precavida vale por dos.