La Maternidad de la A a la Z: Papá

Una de las palabras que ha marcado mi maternidad ha sido definitivamente Papá. Primero fui hija y luego esposa. Mi padre siempre ha sido muy especial para mi, todo el tiempo ha estado con nosotros (sus hijos) y nos ha apoyado en nuestros proyectos desde el inicio, a pesar de no vivir con él desde pequeña nunca he sentido su falta, porque jamás existió, él siempre estuvo presente y doy infinitas gracias por eso.

La palabra papá podría definirse como el sinónimo coloquial de padre, que según la Real Academia Española es el "varón o macho que ha engendrado" y "cabeza de una descendencia, familia o pueblo". Para mi es más, mucho más que estas simples palabrerías que muchos hombres se lo toman a pecho y otros, espero que este número vaya en aumento y creo que sí, están transformando esta visión de la imagen obsoleta y caduca de lo que significa ser papá.

Ahora, desde mi experiencia, la palabra papá se traslada una vez a casa con mi esposo y su labor con nuestro pequeño. Me ha dejado boquiabierta desde el embarazo incluso, siempre atento y pendiente de su hijo. No me puedo quejar, ha tomado un rol verdaderamente protagónico y me ha enseñado que:

Un papá elige de vez en cuando la ropa que deben vestir sus niños

Un papá portea con todas las de la ley

Un papá canta a vox populi canciones infantiles

Un papá deja de ver sus programas de televisión para atender de lleno a su pequeño.

Un papá consiente a mamá con masajes en los pies y piernas durante el embarazo.

Un papá apoya a mamá con la lactancia materna desde el inicio

Un papá se levanta en las madrugadas a atender a su hijo cuando éste lo requiera.

Un papá le cocina compotas, papillas y platos favoritos a sus niños regularmente.

Un papá piensa en su hijo todo el tiempo y llega a casa con algo que siempre necesite. 

Un papá acompaña a mamá en sus visitas mensuales al obstetra durante su embarazo.

Un papá acude con mamá y a bebé a las consultas pediátricas 

Un papá arma la cuna, el corral, el móvil, el armario o cualquier otra cosa de la habitación del niño.

Un papá pasa gran parte de su tiempo jugando con su pequeño a pesar de estar súper cansado.

Un papá va al mercado, a la ferretería, a la panadería, a hacer alguna diligencia con su pequeño en brazos acompañado de su pañalera.

Un papá acompaña a mamá a hacer compras de ropa para sus hijos

Un papá colecha en grande y le encanta

Un papá cambia pañales a diestra y siniestra

Un papá limpia la casa para que su bebé gatee sin ningún inconveniente

Otros padres cercanos me han demostrado que: 

Un papá le da a la piñata y se lanza al suelo a recoger los juguetes junto a sus pequeños.

Un papá ayuda a hacer las tareas a sus hijos así sea en la oficina (he sido testigo varias veces).

Un papá lleva a sus hijos al trabajo cuando hace falta

Un papá va a las actividades de sus hijos en la escuela y lo disfruta en grande

Un papá se lleva a su niño pequeño montado en el lomo y sube la montaña para hacer ejercicio y pasar algún tiempo con él los domingos.

Un papá se levanta súper temprano en las mañanas para llevar a sus hijos al colegio.

Un papá es el encargado de la cocina los fines de semana, incluyendo el desayuno. 

Un papá enseña a su niño a cepillarse los dientes

Todo esto y mucho más lo he vivido yo con mi papá y me siento súper agradecida de tener a mi lado a un hombre que asume su paternidad al 100% y más allá. Atrás quedaron esos cánones rígidos, donde el padre esa figura lejana y autoritaria, al que más que respeto se le tenía miedo. La paternidad es mucho más que eso y hoy muchos hombres lo demuestran y extienden ese llamado a ser realmente protagonistas de este proceso y sepultar esa vieja costumbre de qué mamá lo hace todo y yo sólo aporto.

Por eso, hoy más que nunca nosotras como mujeres debemos involucrar a los hombres en su rol de paternidad desde el inicio, impulsarlos a tomar las riendas de este proceso que no debe tener sólo la mujer. Es necesario hoy más que nunca que los hombres vivan el embarazo junto a nosotras, que no le tengan miedo a dar biberón o cambiar pañales, que no les de pena portear, que no se avergüencen de expresar cariño a sus hijos públicamente, así sea que hayan crecido. Papá es mucho más que un consejero, mucho más que una figura de autoridad; así lo veo yo y así me lo ha hecho ver tanto mi propio padre con sus acciones como mi esposo con nuestro hijo.

Este post va dedicado a todos esos padres que viven la paternidad de esta forma, que tratan de cambiar el mundo con su forma de criar. Este domingo algunos países celebraremos el Día del Padre y cae como anillo al dedo esta palabra al diccionario que no sólo ha marcado mi vida como hija sino que ahora ha cambiado también mi maternidad y la de muchas madres.